Hoy en SoloCampamentos hemos entrevistado a Pedro Pablo Suárez del Río, coordinador de Campus WOB.
Llevan 19 ediciones perfeccionando un modelo de campamento que va más allá del deporte o las actividades, abanderado por un equipo de profesionales que además de ser monitores son especialistas en el mundo de la formación, la inteligencia emocional, los idiomas, la danza, la música, la creatividad, las artes y, por supuesto, el baloncesto.
Ofrecen 4 modalidades de campamentos, en función de las preferencias que tengan los niños, Basket Pro, English, Sport & Experience y Kids, pero en todas ellas se respira un mismo espíritu de superación, creatividad y confianza.
Le preguntamos qué le animó a crear el campamento:
“No estuve presente en los orígenes de este campamento, pero a día de hoy siento conocerlo como si hubiese estado. Partiendo del mundo del baloncesto, comprendíamos que un campamento no podía ser un mero espacio donde entretener durante parte del verano a niños, niñas y adolescentes sin mayores pretensiones ni implicaciones que pasar el rato de manera divertida. Porque no cualquier tipo de diversión es válida, como tampoco lo es cualquier tipo de convivencia, ni de música, ni de referentes, ni de trato…Asumimos que la convivencia que allí se daba era muy significativa e intensa para sus participantes, por tanto, necesitábamos implicarnos y ofrecer un proyecto ético y coherente, donde los valores humanos y sociales tuvieran una importancia vertebral en todos los planteamientos.”
No quisimos pasar la oportunidad para preguntarle qué aporta el Campus WOB a los niños y niñas que acuden a él en verano:
“Empezaría hablándote de algo tan sencillo y aparentemente genérico como la posibilidad de poder convivir con 500 niños y niñas de todas partes de España, incluso del mundo. Pienso que eso es lo más importante que nosotros podemos ofertar: convivencia dentro de un entorno y un contexto muy cuidado. Un terreno de juego muy pensado donde el participante disponga de recursos que lo habiliten para afrontar los retos que la vida y la convivencia conlleva. Con sus tropiezos, logros, derrotas, victorias… con todas las experiencias y aprendizajes que eso supone. En Campus WOB también nos diferenciamos porque más allá de las buenas intenciones, contamos con un equipo profesional de educadores emocionales que supervisan todos estos procesos de convivencia, forman a nuestro propio equipo de monitores y planifican actividades para todos los participantes.”
También le preguntamos qué factores tienen en cuenta a la hora de planificar el campamento de verano, esto fue lo que nos contestó:
“Si hablamos de organización, el primer factor organizativo es la modalidad de campus y la edad de los participantes. Nuestra oferta intenta abarcar un amplio rango de preferencias y formas de vivir Campus WOB, es por esto que trabajamos en adaptar nuestra oferta a las necesidades concretas de cada modalidad para que el resultado sea lo más atractivo y eficiente posible. La edad de los participantes es otro de los factores primarios a la hora de planificar cualquier propuesta. Desde la accesibilidad a las instalaciones, pasando por la asignación de habitaciones según la edad y sus posibilidades, hasta el perfil del monitorado que más se adapte a su grupo, intereses, capacidades, horarios, ritmos de desplazamientos, etc.Queremos atender a nuestra amplísima diversidad y es por esto que cada vez ofertamos más modalidades de campamento, básicamente, porque queremos llegar a cubrir lo máximo posible las necesidades concretas de cada perfil de participante.”
Otro de los aspectos importantes en el campamento de verano es la alimentación. nos comentó que toda la comida del campamento se cocina diariamente en las instalaciones del campamento e incluso alguno de los productos que utilizan son de su huerta ecológica. Diseñan menús que logren el equilibrio entre lo atractivo y apetecible para los jóvenes, y lo recomendado por los nutricionistas que cuidan y estructuran los platos cada año.
Señalan que cualquier tipo de intolerancia, alergia o preferencia alimentaria ideológica es notificada con anterioridad en el proceso de inscripción y verificada a la llegada del participante, para que de esta forma pueda disfrutar desde el primer momento de su menú adaptado a sus preferencias o necesidades.
Otro factor importante de los campamentos son los monitores, ya que acompañan a los niños y niñas durante todo el campamento de verano. Le preguntamos qué características reúne un buen monitor de tiempo libre. Nos comentó que un buen monitor o monitora es ante todo consciente de su rol y sabe mantener el equilibrio entre responsabilidad, cercanía, empatía y dinamismo. Debe ser suficiente sensible y atento como para percibir las necesidades emocionales que demanda su grupo en cada momento. Observar y conocer sus ritmos, sus estados y sus relaciones. Los monitores también tienen que mostrar empatía y cercanía, sin perder su rol de líder ofreciendo espacios de diálogo, preguntando diaria y personalmente a todos cómo se encuentran, qué les preocupa...e indiscutiblemente con la habilidad de motivar y dinamizar la intensa vivencia de día a día.
Y como muchos de los padres y madres nos preguntan sobre cómo es la comunicación sobre el campamento, le pedimos a Pedro Pablo que nos contara un poco cómo gestionan en su campamento la comunicación entre familias y niños durante el campamento:
“Es un punto muy importante a tener en cuenta a la hora de gestionar una fluida estancia en el campus, por lo que lo primero que intentamos es tender un puente a los familiares responsables. Un lazo comunicativo en el que se sientan seguros y sobre el que poder trabajar en el caso de cualquier tipo de duda, incidencia o problema. Es importante comprender que las familias y nosotros somos un mismo equipo, puesto que compartimos el mismo objetivo: hacer disfrutar a nuestros participantes. Comprendemos y sabemos por experiencia que la sobrecomunicación afecta negativamente a la vivencia presente y diaria. No queremos que nuestros participantes estén en el campus, sino que vivan en campus, y por eso, el uso de los teléfonos móviles se enmarca en una franja horaria posterior al almuerzo, no permitiéndose el uso de estos fuera de este marco. Un ejercicio de estar en el presente, donde nos olvidamos de redes sociales y otros medios virtuales para vivir el aquí y el ahora. Cuando me preguntan si es necesario que lleven un móvil, respondo abiertamente que no, puesto que en esa franja horaria disponen de un número de teléfono, gestionado por su monitor de grupo al que poder llamar para hablar con aquellos que no disponen de móvil."
Por otro lado, nos comentan que tienen un número de atención a las familias que atenderá cualquier tipo de duda o consulta que pueda surgir, la más mínima, no dudéis en llamarlos. Quieren que las familias se sientan tranquilas y seguras, necesitan que les adviertan de aquello que os preocupa y que por la distancia sintáis la impotencia de no poder hacer nada.
A las familias les quieren transmitir que confíen en ellos y se dejen asesorar por su experiencia y profesionalidad, antes de tomar cualquier decisión o antes incluso de preocuparse.
Si os ha gustado lo que nos ha comentado Pedro Pablo sobre los Campus WOB y queréis conocer un poco más sus programas a continuación os dejamos los 4 campamentos que ofrecen: Basket Pro, English, Sport & Experience y Kids, para que podáis conocer en profundidad sus programas.