Hoy entrevistamos a Ana Paula Pinheiro Co-Directora de International Education Advisor y venimos a contaros todo lo que nos ha dicho sobre su campamento. Ana Paula conoció a su socia Daniela hace más de 20 años al trabajar juntas en el centro financiero en Londres. Después de dejar sus trabajos en el mundo corporativo británico hace más de 12 años empezaron a ofrecer servicios de asesoría para  aprender inglés en el exterior.  

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Les preguntamos ¿Cuántos años lleváis en el sector?

Tenemos en el sector más de 15 años.

¿Qué os animó o motivó a crear el campamento?

Creamos International Education Advisor porque creemos que aprender un idioma en el extranjero es una experiencia que va más allá del aula. Nuestro enfoque es único porque no solo ayudamos a elegir un programa, sino que acompañamos a las familias y a los estudiantes en cada paso del camino. Con nuestro método de 7 pasos, aseguramos una experiencia personalizada, segura y enriquecedora. Lo que realmente nos motiva es ver cómo cada estudiante regresa no solo con un mejor dominio del idioma, sino también con mayor confianza, independencia y una visión más amplia del mundo

Les preguntamos qué es lo que creen que el campamento aporta a los niñ@s, esto fue lo que nos contestaron:

Un campamento en el extranjero le aporta a cada niño mucho más que el aprendizaje de un idioma. Es una experiencia transformadora que fortalece su independencia, confianza y habilidades sociales. Al convivir con personas de diferentes culturas, desarrollan una mentalidad abierta y global. Además, mejoran su capacidad de adaptación, resolución de problemas y comunicación, habilidades clave para su futuro. Regresan no solo con un mejor dominio del idioma, sino también con recuerdos inolvidables, nuevos amigos y una mayor preparación para un mundo en constante cambio.

4. A la hora de planificar el programa del campamento ¿Qué tipos de factores tenéis en cuenta?

A la hora de planificar el programa del campamento, tomamos en cuenta una variedad de factores para asegurarnos de que cada estudiante tenga una experiencia enriquecedora y adaptada a sus necesidades. Consideramos su edad, gustos, aficiones y personalidad para elegir un entorno en el que se sienta cómodo y motivado. También evaluamos la temporada en la que realizará el programa, sus objetivos de estudio y el nivel de inmersión lingüística que busca. Tomamos en cuenta su lugar de origen para facilitar la adaptación cultural y garantizar una experiencia segura y personalizada. Todo esto nos permite diseñar un campamento que no solo refuerce el aprendizaje del idioma, sino que también potencie su crecimiento personal y confianza.

La alimentación durante la estancia del niño en el campamento es algo que interesa mucho a los padres ¿nos podríais contar un poco cómo organizáis el menú del campamento?

Entendemos que la alimentación es una parte fundamental de la experiencia en el campamento, especialmente en los programas deportivos, donde una nutrición balanceada es clave para el rendimiento y la energía de los estudiantes. Se organizan los menús teniendo en cuenta el equilibrio entre proteínas, carbohidratos y vegetales, asegurándonos de que cada comida sea saludable y adecuada para las actividades diarias.

Además, consideramos que la comida en el extranjero puede ser diferente a la que los niños están acostumbrados en su país de origen. En muchos países, la comida principal se consume en la noche en lugar del mediodía, y los horarios pueden variar. Por eso, preparamos a los estudiantes para esta adaptación y trabajamos con menús que combinan opciones locales con alternativas más familiares para ellos. También tenemos en cuenta alergias y restricciones alimenticias, asegurando que cada niño se sienta cómodo y bien alimentado durante su estancia.

¿Cómo recomendáis que sea la comunicación entre los padres y el niño durante el campamento?

Mantenemos una comunicación constante con los padres para que estén tranquilos y bien informados en todo momento. Antes del campamento, enviamos recordatorios sobre qué llevar, una guía de bienvenida con toda la información clave y detalles sobre el programa.

Durante la estancia, fomentamos un equilibrio saludable entre la comunicación y la independencia del niño. Estamos disponibles para resolver cualquier duda y asegurarnos de que la experiencia sea enriquecedora tanto para los estudiantes como para sus familias. Lo más importante, es que los padres tienen contacto de emergencia con la escuela en el país de acogida.

¿Qué creéis que os diferencia del resto de los campamentos?

Lo que nos diferencia de otros campamentos es nuestro enfoque personalizado y nuestro acompañamiento en cada etapa del proceso. No solo ofrecemos programas, sino que guiamos a las familias y a los estudiantes desde la selección del campamento hasta su regreso, asegurándonos de que la experiencia sea segura, enriquecedora y ajustada a sus necesidades.

Nuestro método de 7 pasos garantiza que cada estudiante participe en un campamento que realmente se adapte a su edad, personalidad, intereses y objetivos. Además, priorizamos el bienestar de los niños, desde la alimentación hasta la comunicación con los padres, para que puedan disfrutar al máximo y regresar con mayor confianza, autonomía y una visión más amplia del mundo.

Lo que nos hace aún más únicos es que nosotras mismas hemos vivido estas experiencias. Conocemos los destinos, los campamentos y cómo se vive el día a día en ellos, ya que hemos enviado a nuestros propios hijos a estos programas. Esto nos da una perspectiva real y de confianza para ayudar a cada familia a elegir lo mejor para su hijo.

8. Desde tu punto de vista ¿qué caracteriza a un buen monitor en el campamento de verano? Desde mi punto de vista, un buen monitor en un campamento de verano debe ser alguien con una gran capacidad de empatía, paciencia y habilidades de comunicación. Debe ser capaz de crear un ambiente seguro y acogedor, donde los niños se sientan cómodos y motivados a aprender y participar en las actividades. Además, debe ser flexible y tener la capacidad de adaptarse a las diferentes personalidades y necesidades de los estudiantes.

Un buen monitor también debe ser responsable y tener un alto sentido de compromiso, ya que no solo es un líder en las actividades, sino también un referente para los niños. Su papel va más allá de dirigir juegos o clases; tiene que estar atento al bienestar emocional y físico de cada niño, apoyándolos en su crecimiento y desarrollo personal.

Por último, un buen monitor debe ser apasionado por lo que hace, demostrando entusiasmo y dedicación, lo que inspira a los niños a disfrutar al máximo de la experiencia.

¿Cuál es la actividad que más disfrutarías de vuestro campamento si fueras niño?

¡Definitivamente la agenda cultural y las excursiones!

¿Nos puedes contar alguna anécdota que recuerdes de algún campamento?

Un niño que fue a un campamento de fútbol con el Chelsea al regresar a su casa, no se quitó la camiseta del equipo ¡en una semana!

¿Qué valores consideras esenciales para quienes deciden embarcarse en una experiencia educativa en el extranjero?

Curiosidad, valentía y una mentalidad abierta. Para aprovechar al máximo estas experiencias, los estudiantes deben estar dispuestos a salir de su zona de confort, aceptar nuevas ideas y aprender tanto de los desafíos como de los triunfos.

En tu experiencia, ¿cómo transforman los programas de idiomas en el extranjero a los estudiantes más allá del aprendizaje del idioma?

Los programas de idiomas en el extranjero son mucho más que aprender vocabulario y gramática; son oportunidades para descubrir el mundo y, lo más importante, descubrirse a uno mismo. Al enfrentarse a nuevos entornos, culturas y desafíos, los estudiantes desarrollan habilidades como la resiliencia, la adaptabilidad y una confianza que los prepara para cualquier escenario. Además, amplían su perspectiva del mundo. Regresan con una mayor comprensión de otras culturas y, lo más importante, con una mejor versión de sí mismos. Como decimos: aprender idiomas no es sobre gramática, es sobre liderazgo.

En tu opinión, ¿qué habilidades blandas, además de las lingüísticas, se fortalecen al participar en programas como estos?

Habilidades como la autoconfianza, la inteligencia emocional y la capacidad para trabajar en equipo en un entorno diverso son clave. Estas experiencias les enseñan a navegar diferencias culturales, a resolver problemas en tiempo real y a comunicarse de forma efectiva, incluso cuando las palabras no alcanzan. También desarrollan un pensamiento más crítico y global. Vivir fuera de su zona de confort les obliga a crecer y a ver el mundo desde múltiples perspectivas, algo esencial en el mundo actual.

¿Cómo se aborda el desafío de generar confianza en las familias que consideran enviar a sus hijos al extranjero?

Con empatía y experiencia. Sabemos lo que significa querer darles a tus hijos lo mejor y, al mismo tiempo, tener miedo de soltarlos. Por eso, trabajamos con nuestro método de 7 pasos de International Education Advisor, que guía a las familias desde el momento en que surge la idea de estudiar en el extranjero hasta que el estudiante regresa. Este enfoque garantiza claridad, seguridad y apoyo en cada etapa. También compartimos historias reales de otros padres que estuvieron en su lugar y vieron resultados increíbles en sus hijos. Y les recordamos que estas experiencias están diseñadas para cuidar tanto de los estudiantes como de las familias. Entendemos que enviar a un hijo al extranjero es un gran paso, y nos aseguramos de que las familias sientan que no están solas en el proceso.

¿Qué impacto crees que tienen estas experiencias en la trayectoria profesional futura de los jóvenes?

Estas experiencias les dan una ventaja competitiva enorme. Los preparan para un mercado laboral globalizado. Haber vivido en otro país, aprendido un idioma y relacionarse con personas de diferentes culturas demuestra habilidades que las empresas buscan activamente. Pero más allá de lo profesional, los prepara para la vida. Salen con una mentalidad global, con la capacidad de liderar y con la certeza de que son capaces de superar cualquier reto. Eso les da una ventaja que ningún curso tradicional puede igualar.

Si pudieras describir en una frase el valor de estudiar idiomas en el extranjero, ¿cuál sería?

Estudiar idiomas en el extranjero no solo abre puertas, transforma vidas: te prepara para enfrentar el mundo con confianza y un propósito claro.

En este sentido, aprender idiomas en el extranjero no solo abre puertas, sino que también se convierte en un catalizador para el desarrollo personal, profesional y cultural que marca la diferencia en un mundo globalizado.