Brindar a nuestros hijos la opción de ir a un campamento de verano es un regalo y una oportunidad.
Acudir al campamento de verano aporta muchos beneficios para los niños, muchos de vosotros ya lo sabréis por la experiencia de años anteriores, cuando un niño vuelve del campamento es como si hubiera crecido tanto físicamente como personalmente.
¿Qué cambios puede causar un campamento de verano en nuestro hijo?


Personalmente creo que todos los cambios que nuestros hijos tendrán tras el campamento de verano son buenos, habrá aprendido muchísimas cosas que podrán poner en práctica en su día a día.


Las actividades que realizan los campamentos de verano está siempre orientadas a cumplir unos objetivos en los niños, como por ejemplo aprender a socializarse con niños de diferentes entornos e incluso nacionalidades diferentes, aprender a ser más responsables ya que papa y mama no están ahí para recordar las cosas e ir detrás de ellos para que las hagan, también aprenderán a ser más independientes por el mismo motivo, nosotros ya no vamos a estar para solucionarles, los problemas que puedan tener, pequeñeces del día a día, aunque estarán los monitores para cualquier problema que puedan tener.


Todos los niños disfrutan de la experiencia de vivir un campamento de verano, ya sean 7 o 15 días es una experiencia inolvidable para los niños, por las actividades que hacen, los niños que conocen y poder salir del entorno en el que están el resto del año, sin lugar a dudas es algo que les encanta a la mayoría de los niños.


Además de esto realizan actividades que no están acostumbrados en su día a día o perfeccionan técnicas de sus hobbies. Es el momento en el que nuestros hijos empiezan a ver qué tipo de actividades les pueden gustar más, algo que les vendrá genial en el futuro, ya que esto les hará poder decantarse en una u otra cosa. Puede que haya empezado a realizar actividades que hasta ahora no había realizado.


También les ayudará a ser más tolerantes y respetuosos con los demás.
Un campamento es un regalo, no un castigo, y siempre que se pueda es una experiencia muy enriquecedora que no se olvida.
¿Habéis notado cambios en vuestros hijos después de ir de campamento de verano?