Hoy entrevistamos a Rafael Fernández Lois, director de Acampalia Ocio S.L, que gestiona el campamento de Rock Camp, y venimos a contaros todo lo que nos han dicho sobre su campamento.
Rock Camp es un campamento musical que se desarrolla en Soria y ofrece clases de instrumento, talleres, preparación de conciertos, además de actividades de ocio y juegos.
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Le preguntamos ¿Cuántos años llevas en el sector?
Tras años realizando campamentos como voluntarios en asociaciones juveniles y centros escolares, en 2008, creamos Acampalia Ocio S.L. y comenzamos a realizar actividades de aventura, de idiomas y otro tipo de campamentos, así como la gestión de instalaciones juveniles. En 2009 creamos Rock Camp y desde entonces hemos centrado nuestros esfuerzos en llevarlo cada año a cotas mas altas. En 2023 cumplimos 15 años realizando este campamento, con mas de 55 ediciones.
¿Qué te animó o motivó a crear el campamento?
Desde el primer momento quisimos darle aun mas valor a la educación no formal y diferenciarnos creando una experiencia única. En el campamento enseñamos música de una manera diferente, basándonos en los gustos de los participantes, siguiendo su ritmo y sin olvidarnos de que estamos en un campamento, donde podemos promover unos valores y un tipo de formación que no se puede hacer en otros lugares. Nuestro objetivo fundamental es formar a la próxima generación de Rockeros con valores y comprometidos socialmente.
Les preguntamos qué es lo que cree que el campamento aporta a los niñ@s y esto fue lo que nos contestó:
Un campamento es una experiencia indispensable para cualquier persona. Desde un desarrollo de la autonomía personal, hasta la mejora de la autoestima, hay mil y una razones por las cuales un campamento mejora la vida de una persona. A día de hoy, además de todos los beneficios que nos podemos imaginar, notamos que la “desconexión” que tienen los acampados durante el campamento mejora en gran medida su autoestima, posibles ansiedades y por supuesto, las relaciones sociales, que vuelven a ser en persona, sin mensajes o pantallas de por medio. Los campamentos con pernocta y sobre todo en la naturaleza, nos ponen de nuevo los pies en el suelo y nos hacen parar y reflexionar sobre las cosas importantes y olvidar esos problemas del día a día.
A la hora de planificar el programa del campamento ¿Qué tipos de factores tenéis en cuenta?
En primer lugar, nos centramos en nuestros objetivos para poder desarrollar un programa que nos lleve a lograrlos. Nos centramos en el aprendizaje, el disfrute y la seguridad, por eso, no solo vale planificar actividades increíbles, si no que hay que realizar una evaluación de riesgos de cada una de ellas, encajar a los profesionales más adecuados para cada una y que entre ellas, nos hagan conseguir esos objetivos finales. En nuestro caso que mediante el disfrute aprendan o mejoren sus dotes musicales, potenciar sus valores de compañerismo, amistad, y en definitiva ser buenas personas. Por último, decir que nuestro campamento se desarrolla en Castilla y León dónde la normativa en materia de juventud es una de las más desarrolladas de España y eso hace que cuidemos mucho todos los detalles y nos ayuda a mejorar constantemente.
La alimentación durante la estancia del niño en el campamento es algo que interesa mucho a los padres ¿nos podríais contar un poco cómo organizáis el menú del campamento?
En Rock Camp, desarrollamos nuestros menús íntegramente en el campamento. Contamos con un fantástico equipo de cocina que elabora diariamente los menús de todos los rockcampers y monitores. Tenemos tanto menú convencional, como menú ovolacteovegetariano y además elaboramos menús específicos para cada una de las alergias alimentarias. A día de hoy nos encontramos con una variedad muy grande de alergias, por lo que no vale tener un solo menú adaptado, si no que adaptamos el menú a cada persona para estar seguros de que no corren ningún riesgo.
¿Cómo recomienda que sea la comunicación entre los padres y el niño durante el campamento?
Desde el campamento los acampados realizan una o dos llamadas a la semana dependiendo de su edad. Nosotros facilitamos los teléfonos para que puedan llamar a sus familias. Además, todos los días vamos subiendo fotos a un día a día que tienen las familias, así como varias newsletters para que conozcan más a fondo las actividades que vamos realizando. Por supuesto en cualquier momento si hubiese necesidad, tenemos todas las vías de contacto abiertas para que las familias puedan contactar con nosotros o nosotros con ellas. Por la experiencia que tenemos, sabemos lo difícil que es esa separación durante unos días, aunque normalmente da más vértigo por la parte familiar que por la de los acampados, ya que con el ritmo de actividad tan alto y esa situación nueva de estar fuera de casa, prácticamente no da tiempo a la tristeza. Durante el campamento los móviles de los acampados, o se quedan en casa, o los dejan apagados y el último día se los devolvemos para el viaje de vuelta. Creemos que estar sin móvil es una gran terapia y además con la ley de protección de datos y hablando de menores, no pueden tener el móvil durante su estancia. El mejor consejo que podemos dar para que las familias estén tranquilas es esa frase de “no news, good news” (si no hay noticias, son buenas noticias) y que, aunque sea difícil, disfruten de esos días al igual que están haciendo sus hijos.
¿Qué crees que te diferencia del resto de los campamentos?
El lema de Rock Camp, aunque suene tópico o idealista, es “el campamento que te cambiará la vida” y realmente es así. Tras 15 años y más de 4000 rockcampers que han pasado por aquí, podemos decir que es totalmente cierta. Aquí mezclamos la naturaleza y la música para sacar algo único. Aprender, y jugar con elementos que no tienen en casa. En el campamento, aprenden desde cero o mejoran musicalmente, recibiendo clases de instrumentos, de formación musical, de historia del rock, de baile, de técnica de sonido, y muchísimas cosas más, para culminar subiéndose a un escenario profesional a tocar y esa sensación de pertenencia, de ánimos y vítores de sus compañeros sin importar si suena mejor o peor, porque los nervios han jugado una mala pasada, eso es increíble y ni se puede encontrar en otro sitio. Además, otro valor diferencial es la programación de actividades. En Rock Camp no hacemos como otros campamentos, que por la mañana dan clases musicales o de inglés, o cocina y luego por la tarde hacen juegos. Nosotros estamos desde las 10 de la mañana que comienzan las clases y actividades hasta la hora de dormir realizando actividades formativas mezcladas con actividades lúdicas, por ello el progreso después de un turno es brutal. Para hacerse una idea, un turno de campamento equivale a más de 6 meses de clases de instrumento.
Desde tu punto de vista ¿qué caracteriza a un buen monitor en el campamento de verano?
Nosotros buscamos unos perfiles muy concretos, ya que necesitamos combinar, profesores de música con monitores de tiempo libre ya que ambas especialidades son muy importantes. Dicho esto, como digo siempre en los cursos de monitores, lo mas importante en un monitor de tiempo libre, es “que tenga dos dedos de frente”, parece algo básico, pero es muy importante. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que estamos a cargo de menores de edad y eso requiere que los monitores sean responsables y con cabeza. Además, un buen monitor es un hermano mayor que debe escuchar, jugar, reír a la vez que educar y proteger a los acampados. La proactividad y la creatividad son esenciales también, pero cómo digo lo mas importante es que sea responsable.
¿Cuál es la actividad que más disfrutarías de vuestro campamento si fueras niño?
Creo que no podría quedarme con una sola, pero quizás la mas espectacular son los conciertos y en este caso los conciertos de los propios alumnos, porque los conciertos de los profes o los conciertos de los artistas invitados son increíbles pero realmente lo mas mágico son los conciertos de los acampados, ya que son la culminación de las clases, de los ensayos guiados, de los nervios, de la complicidad con sus compañeros de grupo y la magia que se crea subiendo a un escenario profesional, con todos los demás acampados cómo público aplaudiendo y disfrutando, creo que es algo que marca a todos nuestros rockcampers.
¿Nos puedes contar alguna anécdota que recuerdes de algún campamento?
Tras tantos años y tantos turnos de Rock Camp, hay muchas anécdotas que contar, por ejemplo, recuerdo un año en el que vino de visita por sorpresa Amaia Romero, que es antigua alumna y acababa de ganar Operación Triunfo y representarnos en Eurovisión. Ver la cara de muchos cuándo iban andando por el campamento a sus clases o a la piscina y se encontraban con Amaia era increíble, hubo una chica que se desmayó y nuestra enfermera tuvo que actuar.
Desde SoloCampamentos queremos agradecer el tiempo y que nos ha dedicado para conocer más de cerca su campamento. Si os ha gustado todo lo que nos han contado aquí podéis Ver información del campamento