María del Mar Sánchez Herrero, conocida como Tuti es la presidenta y coordinadora del Club deportivo de Equitación Cañada Real. Toda su vida ha estado relacionada con el mundo de los campamentos. Desde bien pequeña formó parte de los scouts. Lleva más de 30 años en el sector de la equitación a nivel profesional y fue en el 2016 cuando empezó con la aventura. El hecho de poder unir sus dos pasiones en la vida, le motivó a realizar los campamentos de equitación. A sus cincuenta años sigue estando las 24 horas del día con los niños, siempre pendiente de sus clases, actividades, comidas y de que disfruten al máximo y sean súper felices en su semana de campa.

Sus campamentos se desarrollan en una finca en Villanueva de Duero enteramente dedicada a la equitación y las actividades asociadas a la misma, donde están sus caballos, felices, bien cuidados y todos ellos de su Escuela de Equitación.

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Le preguntamos qué es lo que cree que el campamento aporta a los niñ@s, esto fue lo que nos contestó:

El mayor beneficio que aporta un campamento de equitación es la responsabilidad que adquieren con un ser vivo, el caballo. El propio caballo nos enseña a dominar y gestionar emociones imprescindibles para la vida, el miedo, la fustración, en ocasiones ceder y en otras autoridad…

La alimentación durante la estancia del niño en el campamento es algo que interesa mucho a los padres ¿nos podríais contar un poco cómo organizáis el menú del campamento?

La comida es casera, una cocinera prepara diariamente la comida de los niños. Comida sana, variada y atractiva para los niños. Nos adaptamos a las intolerancias y respetamos los gustos de los niños

¿Cómo recomienda que sea la comunicación entre los padres y el niño durante el campamento?

Los niños tienen el uso del móvil restringido a una hora diaria, pero, siempre que quieran me pueden llamar al mío y hablar con su hijo. Desde la organización diariamente enviamos fotos y algún comentario de lo mucho que disfrutan.

¿Qué crees que te diferencia del resto de los campamentos?

Cada niño es distinto y necesita una atención distinta, es por ello, que nuestro campamento es de plazas reducidas. Es de gran importancia para nosotros conocer a cada uno de los niños y sus necesidades a nivel emocional. La mayor de las diferencias con otros campamentos soy yo, con 50 años y madre de un hijo sé perfectamente las inquietudes de los padres al confiar su mayor tesoro, por este motivo durante las semanas de campamentos me traslado a vivir a la finca con ellos.

Desde tu punto de vista ¿qué caracteriza a un buen monitor en el campamento de verano?

Ser dinámico y flexible. Son jóvenes que han crecido a mi lado, conozco sus valores, formación y son de total confianza. Para mi es fundamental conocer a las personas que se encargan de los niños.

¿Cuál es la actividad que más disfrutarías de vuestro campamento si fueras niño?

Al finalizar cada campamento, los niños hacen una encuesta de valoración, donde puntúan todo, monitores, caballos, comidas, instalaciones y actividades. Una de las actividades estrella, es ir a bañarnos con los caballos. El sábado hacemos una ruta a caballo de 10 km hasta el río Duero, allí comemos un bocadillo, quitamos al caballo su montura, nos ponemos el bañador y a disfrutar una experiencia inolvidable.

¿Nos puedes contar alguna anécdota que recuerdes de algún campamento?

Son muchísimos los buenos momentos y sonrisas que me sacan los niños, pero hay una que me llenó de ternura. Alba una de las más peques del campamento al realizar la encuesta de valoración dijo que lo que más la gustaba del campamento…” cómo cocinas Tuti !! “ Durante toda la semana vio preparar a la cocinera las comidas, y me dice eso!!... para mí lo que quiso decir con esa expresión, que bien me has cuidado Tuti.

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¡Feliz búsqueda de campamento de verano!